La inédita situación propiciada por la pandemia del coronavirus COVID-19 dibuja una dificilmente concebible Semana Santa para Sanxenxo y su empresariado turístico que mira con resignada preocupación el comienzo de lo que, en circunstancias normales, sería el comienzo de la temporada alta y que vendría marcada especialmente por la previsión meteorológica, que habitualmente determinaba las reservas de última hora y la ocupación final de la Semana Santa en Sanxenxo.
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